Con la competencia cada vez más intensa, los sistemas de transporte se han convertido en componentes esenciales para la manipulación automática de materiales en la industria automotriz. La potencia y eficiencia de los transportadores permiten mover piezas y carrocerías de automóviles entre diferentes etapas con gran precisión. Los transportadores facilitan el desplazamiento de equipos pesados a lo largo de las líneas de ensamblaje, lo cual sería imposible de lograr únicamente con mano de obra humana. Las interrupciones en la línea o una manipulación inadecuada no son aceptables, ya que pueden causar daños costosos a numerosas piezas, generando retrasos en la producción, reparaciones en campo y posibles retiradas del mercado.

Durante cada turno de trabajo, los transportadores permiten realizar cientos de operaciones por hora —una velocidad impensable si se dependiera únicamente del trabajo manual o de equipos de elevación convencionales. En esencia, un sistema de transporte confiable brinda a los fabricantes un movimiento eficiente de piezas pesadas con precisión en las líneas de ensamblaje y un alto volumen de operaciones por hora.

Los transportadores de cadena se utilizan para el manejo de piezas, manipulación de neumáticos, puertas, cofres y paneles, ensamblaje de motores, instalación de ventanas, instalación de faros e instalación de cabinas o compartimentos de pasajeros.

El propósito de los sistemas de transporte para manipulación de materiales en plantas de ensamblaje automotriz es asegurar que el manejo de las piezas del vehículo sea lo más eficiente posible: las piezas ingresan como componentes individuales y salen convertidas en vehículos completos.

En la última década, hemos suministrado cadenas transportadoras para las líneas de ensamblaje de automóviles de Shanghai Volkswagen, Beijing Hyundai, Nanjing MG, Shaanxi Heavy Duty Truck, Liuqi, Hainan Mazda, JAC, Geely, entre otros; logrando un rendimiento destacado y una larga vida útil, incluso en cadenas para líneas de pintura por aspersión que operan de forma confiable en entornos de hasta 300 °C.